John Everett Millais, William Holman Hunt, Dante Gabriel Rosetti. Septiembre de 1848, forman la hermandad prerrafaelita: rebelarse conra el arte renacentista y volver al arte puro y sincero de la Edad Media. Hacían excursiones para dibujar y sostenían que debían pintar cada centímetro cuadrado con detallismo de hipermétrope: algunos cuadros requieren lentes de aumento para apreciar los detalles y los verde esmeralda, cadmio y púrpura novedosos, puros y brillantes, que utilizaban. Eran tan ambiciosos que aspiraban a cambiar la pintura victoriana: abominaban del arte complaciente, convencional y aprendido de memoria.
"En las aguas profundas que acunan las estrellas, blanca y cándida,
Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente,
recostada en sus velos..."
Millais pasa once horas diarias sumergido en el río Ewll para pintarla, mientras los cisnes destruían las plantas acuáticas. Completó la obra durante el invierno mientras Elizabeth Siddal (modelo), posó sobre una bañera caldeada por velas para reproducir el efecto del agua sobre sus ropas. La joven enfermó a causa del frío y su padre reclamó dinero al artista. Lizzie anticipó su propio suicidio, muere en 1862 por sobredosis de láudano, dos años después de haberse casado con Rosetti.
Rosetti creía que el alma de Lizzie se había transformado en el canto de un pájaro y se comunicaba con él a través de un pinzón que se posaba en su ventana.
"Al igual que las manos arduas, las nubes débiles huyen De los vientos que arrasan el invierno de las aéreas colinas, Como multiformes e interminables esferas Que inundan la noche en una súbita marea; Terrores de ígneas lenguas, de inarticulado mar. Incluso entonces, en algún sombrío cristal de nuestro aliento, Nuestros corazones evocan la imagen salvaje de la Muerte, Sombras y abismos que bordean la eternidad. Sin embargo, junto a la inminente Sombra de la Muerte Se alza un Poder, que se agita en el ave o fluye en la corriente, Dulce al deslizarse, encantador al volar. Dime, mi amor. ¿Qué ángel, cuyo Señor es el Amor, Agitando la mano en la puerta, O en el umbral donde yacen las trémulas alas, Posee la esencia flamígera que tienes tú?"