Un día que me preguntaron ¿Cuál es mi lugar en el mundo?.
Y la verdad es que respondí y me olvidé, convencida que mi lugar estaba en aquel sitio donde vivo, donde cada una de las esquinas, de los bancos de las plaza y las calles encierran una historia.
Pero este fin de semana volví después de tanto tiempo a esos lugares que me traen recuerdos que son difíciles de recordar, mejor dicho que nunca quisiera borrar, pero que es díficil recordarlos sin largarme a llorar.
Sonidos especiales, olores característicos, y ese aire tan particular. Precisamente todo, la tierra, el aire, el agua y el fuego, esos mismos cuatro elementos que estábamos intentando descubrir, me hicieron transladarme a esos momentos que viví y que nuncame voy a olvidar. Dicen que el contacto con la naturaleza abre la mente no ? profundiza nuestros sentidos; Definitivamente lo hizo conmigo.
Estoy fuertemente convencida de que él estaba a mi lado cuando andaba por el río, cuando miraba la noche desde lo más cercano a mis propias raíces, que había estado en mucho tiempo. Que había traido a mí todas esas sensaciones que sentía cuando miraba todo el Norte de aquél lugar.
No me emociona, no el ahora, si no el ayer, el tiempo vivido. Los sentimientos guardados son el estímulo que marcan a cada paso mi andar. No me siento más sola si Dios conserva mi mente y mis recuerdos. No me siento sola si siento su presencia. No me siento sola mientras este conmigo♥.
Entonces ahora descubrí cual es mi lugar en el mundo, es ese lugar donde no sólo estan mis recuerdos más preciados, si no tambien mi corazón entero.
