# C a m u n i

05 diciembre 2010

Luces, flores, colores, NOTAS.

"En ese momento , la sensación del Paraíso, << la poseción creativa por lo sagrado >> , pareció descender de los cielos. Como si entendiese lo que estaba pasando en mi corazón, ella empezó a combinar el canto con el silencio. En los momentos en los que ella paraba de tocar, yo rezaba una oración. Luego, volvía a sonar la música. Fui consciente de que viviendo un momento inolvidable en mi vida; esos momentos que no entendemos hasta que se han ido. Estaba allí integramente, sin pasado, sin futuro, solo viviendo aquella mañana, aquella música, aquella dulzura, la oración inesperada. Entré en una especie de adoración, de éxtasis, de gratitud por estar en este mundo ... en la voz de esa chica, en la luz de la mañana, que todo lo inundaba, entendi una vez más que la gradeza de Dios se muestra a través de las cosas más simples."

Sus manos imposibles de olvidar.