No entendía nada. ¿Cómo? ¿Qué pasó? ¿Cómo fue? Y miles de preguntas más se hacía mi mente. En el fondo de mi alma, sabía esa verdad, pero nunca la vi. Alguien me había dicho que yo ya lo sabía… pero ¿Cómo? Esas palabras que salieron de su boca… nunca en mi vida me las voy a olvidar, ni sus ojos que me miraban llenos de lágrimas que decían la pura verdad. Ahora nunca más podría mentirle. Porque ahora, muchas cosas de mi vida van a cambiar, la forma de replantearme las cosas y mi forma de ser con la vida misma.