# C a m u n i

13 marzo 2012

Bitácora del 10 de enero del 2011.

Volvería mil veces, y mil veces me sorprendería... La laguna se abría ante nosotros de manera muy distinta a la que la recordaba. Nunca en mi vida había visto una estrella fugaz y en veinte minutos vi mas de seis, tengo que admitir que después de todo, se me cayó una lágrima. El techo de estrellas era demasiado extenso para mi vista, y ahí estábamos nosotros que podíamos verlo. Una vez más me volví a acordar de todos los del mundo sin sueños o del que no se cumplen, y de mis antiguos sueños. De mis recuerdos, y de todos los satélites que encontré en noches como esa.