"Una vez que estaba parada sobre una piedra, blanca como el mármol y empapada de sol, con la joven cabeza echada hacia atrás, y haciéndose sombra a los ojos con una mano, mientras observaba el vuelo de un pájaro en el cielo, reconocí que era hermosa."
EPITAFIO
ADÁN: Dondequiera que ella estaba, allí era el Edén.