# C a m u n i

10 junio 2011

Campo Del Cielo

El mito toba consideró que las "rocas" (aerolitos) eran gotas del sudor del sol; de este modo se les rendía culto diciéndose que cuando amanecía en días despejados se transformaban en erectos troncos de árboles (parece haber aquí, en la estructura de este mito, la noción de una fertilización de la Tierra a partir de eventos solares), igualmente los toba y etnias vecinas suponían al área del Campo del Cielo como un sitio en el cual se encontraban íntimamente la Tierra y el Sol, y homológicamente: lo terrestre y lo celestial, lo común y lo divino. El mito wichi difería, quizás porque los wichi no fueron testigos directos de la lluvia meteórica y conocieron el mito de parte de sus vecinos, transformándolo acorde a su sistema de creencias. Para los wichis la lluvia meteórica había ocurrido cuando los yaguares atacaron a la luna, quitándole algunos pedazos. Aunque menos perceptible, también en este mito parece haber una referencia a la fertilización de la Tierra, en este caso a partir de los efectos de la luna. Otra explicación para la diferencia entre los mitos toba y wichi puede haberse debido a que los ancestros de los toba al hallarse en el sítio más próximo de la lluvia meteórica percibieron a los aerolitos como objetos grandes y de un color y brillo semejantes a los del sol, mientras que los wichi habrían visto una gran lluvia de "estrellas fugaces" de un color "plateado" semejante al de la luna.