# C a m u n i

20 febrero 2012


<<; Se está expandiendo el movimiento del "Llamado a la desobediencia", nacido en Austria y ahora con ramificaciones importantes en Irlanda, Alemania, Francia y Eslovaquia. No faltan los simpatizantes en América Latina, EE.UU y Australia. El Papa teme al primer cisma progresista, apoyado por cientos de curas y una patrulla de obispos. Los sondeos demuestran que la mayoría de los 4.000 curas austriacos, un país de hondas tradiciones católicas tradicionalistas, que vive un proceso de vertiginoso triunfo del laicismo y de distanciamiento de los fieles de una Iglesia que consideran anclada en el pasado, simpatizan con el movimiento que nació en junio pasado con el "Llamado a la desobediencia". Se dice que un millar de sacerdotes viven en pareja y hasta secretamente casados. Los desobedientes, reclaman terminar con el celibato obligatorio, permitir la comunión de los divorciados vueltos a casar, imponer el sacerdocio femenino, darle a los fieles laicos un rol más importante en la eucaristía, permitiéndoles predicar y administrar los sacramentos sin una misa cuando no hay sacerdotes, además de ordenar a los "Viriprobati", fieles casados y con hijos de probada fe que puedan convertirse en sacerdotes sin renunciar a su familia. Y respetar a los homosexuales, bendiciendo las uniones.>>